La piña tiene su origen en América Central y del Sur. Se dice que Cristóbal Colón descubrió la piña en el Caribe y la llevó de vuelta a Europa. Los primeros colonos de América consideraban que la piña era un lujo costoso debido a su rareza.
La piña se ha utilizado para tratar diversas dolencias durante siglos. La piña puede ser útil para ayudar a la digestión y la inflamación debido a sus antioxidantes y enzimas.
Como todas las otras frutas, la piña es una buena fuente de vitamina C, antioxidantes y fibra.
Sin embargo, la piña tiene algunos beneficios únicos, como ser una buena fuente de mineral manganeso y una enzima llamada bromelina.
Los estudios de investigación han demostrado que la bromelina tiene algunos beneficios prometedores para la salud.
La bromelina también es lo que puede ayudar a la digestión y ayudar a reducir la inflamación relacionada con el asma y otras afecciones de la salud.
Se recomienda agregar frutas y vegetales a su dieta por muchas razones de salud.
Sin embargo, al considerar agregar jugo de fruta o fruta real, es mejor optar por la fruta que por el jugo.
El jugo de piña tiene las vitaminas y los minerales de la piña, pero no tiene la fibra que puede ayudar a retrasar la absorción del azúcar de las piñas.
Beneficios para la salud de la fruta de piña
La piña fresca es baja en calorías. No obstante, es un almacén de varios compuestos únicos que promueven la salud, minerales y vitaminas que son esenciales para una salud óptima.
100 g de fruta proporciona aproximadamente 50 calorías; equivalente al de las manzanas. Su carne no contiene grasas saturadas o colesterol. No obstante, es una rica fuente de fibra dietética soluble e insoluble como la pectina.
La fruta de piña contiene una enzima proteolítica llamada bromelina que digiere los alimentos al descomponer las proteínas. La bromelina también tiene propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y anticancerígenas. Los estudios han demostrado que el consumo de piña regularmente ayuda a combatir la artritis, la indigestión y la infestación de gusanos.
La piña fresca es una excelente fuente de vitamina antioxidante, vitamina C. 100 g de fruta contienen 47.8 u 80% de esta vitamina. Se requiere vitamina C para la síntesis de colágeno en el cuerpo. El colágeno es la proteína estructural principal en el cuerpo necesaria para mantener la integridad de los vasos sanguíneos, la piel, los órganos y los huesos. El consumo regular de alimentos ricos en vitamina C ayuda al cuerpo a protegerse del escorbuto; desarrollar resistencia para combatir los agentes infecciosos (aumenta la inmunidad) y eliminar los radicales libres dañinos y proinflamatorios del cuerpo.
También contiene una pequeña cantidad de vitamina A (proporciona 58 UI por 100 g) y niveles de β-caroteno. Se sabe que estos compuestos tienen propiedades antioxidantes. La vitamina A también es necesaria para mantener la mucosa y la piel sanas, y es esencial para la visión. Los estudios sugieren que el consumo de frutas naturales ricas en flavonoides ayuda al cuerpo humano a protegerse del cáncer de pulmón y de la cavidad oral.
Además, la fruta de ananas es rica en el grupo B de vitaminas como folatos, tiamina, piridoxina, riboflavina y minerales como cobre, manganeso y potasio. El potasio es un componente importante de los fluidos corporales y celulares, ayuda a controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El cobre es un cofactor esencial para la síntesis de glóbulos rojos. El manganeso es un cofactor de la enzima superóxido dismutasa, que es un eliminador de radicales libres muy poderoso.